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Bueno... mi único y principal motivo para ver comedias tópicas de drogas (en este caso marihuana) es algo que resulte llamativo en ella, porque las muecas de los protagonistas fumando son la mayor de las vergüenzas por las que he de pasar al verlas con alguien.
Pero claro... no simplemente con eso bastaba, encima el protagonista es el soso de Seth Rogen. Un tipo tan divertido como Jack Black o Ben Stiller en horas bajas (y eso que en momentos lucidos tampoco son gran cosa... salvo raras excepciones).
Ahí estaba figurando en lo más bajo de los créditos de los interpretes, Ken Jeong, el coreano ¨hijoputas¨ de ¨Resacón en Las Vegas¨. El mejor con diferencia de aquella trilogía, y que aquí, apenas cuenta con secuencias de protagonismo, y es más bien un cameo simple.
Aún así, su aparición es genial.
Y esto es lo bueno de la película, junto Amber Head, que está de ¨toma pan y moja¨.
El resto es una comedia típica, tópica, ridícula, aburrida y con dos protagonistas sosos.
Situaciones surrealistas sin comicidad, ni emoción... lo único gracioso (y no para echar carcajadas) es el amigo traidor que le disparan 3 o 4 veces y no muere.
Ya veis, todo lo bueno lo aportan los secundarios, no los protagonistas... por algo será.

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